El Águila de Óðinn

Según cuentan algunos relatos, entre los pueblos vikingos mas fanáticos y sangrientos, era común un sacrificio ritual a Óðinn llamada "El Águila de Óðinn". Dichos hechos se narran en textos mal conservados, incompletos o en muchas ocasiones son interpretaciones de tradiciones orales que pudieron confundirse con cuentos para asustar a los extraños o simples leyendas. Según cuentan este sacrificio al Señor de los Dioses consistía en colocar al sacrificado, vivo, sobre la nieve preferiblemente, boca abajo. Con una espada o un hacha se le cortaría por completo el esternón separando las dos hileras de costillas tras lo cual se extenderían las mismas a modo de alas utilizando las vertebras como bisagras. Los pulmones que se quedarían adheridos al las cosillas se extenderían a su vez formando las alas , tras esto se arrastraría al muerto sobre la nieve dibujando con la sangre y las vísceras sobre la nieve las "plumas" del ala del águila.

Al no encontrarse restos conservados de cuerpos a los que se les hubiese sometido a tal ritual es muy difícil demostrar la veracidad de dichos actos. Algunos afirman que ciertos cuerpos conservados en la nieve o en algunas fosas reductoras del norte de Europa podrían haber sido sacrificados de dicha manera, pero sin la presencia de las costillas es imposible demostrarlo al 100%.
Sobre el sentido del sacrificio también se ha elucubrado, mientras que algunos aseguran que podría haberse tratado de sacrificios de prisioneros de guerra o traidores o simples delincuentes; algunos afirman que debía tratarse de un gran honor, no hay que olvidar que Óðinn era el padre de los dioses, la deidad suprema para los Vikingos, por lo que un sacrificio a su persona no deberia hacerse con un delincuente, si no con un heroe o un rey; al estilo de los hara-kiri japoneses.